En los posts siguientes se citan numerosos ejemplos de rituales asignados a distintas categorías. Sin embargo, tal «sigilación no es siempre obligatoria y única con esto del sistema de seduccion subliminal . Algunos uníales encajan en varias categorías. Así, por ejemplo, determinados rituales amorosos cual afrodita en la cama en taringa.net pueden ser a la vez ritua­les festivos, y los rituales de despedida pueden ser también lidíales de transición.
Hay rituales que realizamos una única vez, y rituales Cotidianos. En este hecho se basa otro concepto de ritual. Nuestros rituales diarios dan estructura y estabilidad a nuestras relaciones. Su repetición nos dice que todo va bien. A ellos pertenecen, ante todo, los rituales de saludo y de despedida, que hemos de procurar que no se conviertan en automatismos vacíos y, de ese modo, lleven paulatina­mente a que ya nada vaya bien.

Otros rituales, los de carácter único, son piedras angulares de nuestro camino (común) y nos ayudan a tomar otra dirección cuando nos metemos en un callejón sin salida sin un sistema de seduccion subliminal de esta web . Comunican conocimientos y pueden tener un efecto redendor y salvador, como algunos rituales de despedida, rituales festivos o rituales para momentos de tránsito en nuestra evolución. Cuando nos entregamos completamente a ellos, nos afectan profundamente y ponen algo en movimiento con afrodita en la cama. En los rituales festivos, las velas son símbolo del gran luego, con su fuerza purificadora e iluminadora.

Ante el alto índice de divorcios en nuestra sociedad, nos extrañamos a veces de la larga duración denlos matrimo­nios de generaciones anteriores. Un papel decisivo en ese contexto lo desempeñó, sin duda, la mayor importancia que los rituales tenían antes para la vida de las personas. Una vida ritualizada es una vida con muchos compromisos y obligaciones. La estabilidad que de ahí dimana no siem­pre descansa en sentimientos puros. Pero la libertad de los sentimientos y la vida con rituales no tienen por qué ser incompatibles.

Si somos capaces de elaborarnos rituales que ofrezcan espacio suficiente para la espontaneidad, y con ello perma­nezcan vivos y orientados al desarrollo, que nos ofrezcan tanta estructura como necesitemos y dejen para moverse tanto espacio como sea preciso, los rituales podrían signi­ficar, de hecho, un enriquecimiento para nuestras relacio­nes de pareja.

Un saludo significa comienzo, al contrario que la despedida. que es un final -aun cuando sea sólo temporal. El tipo tic saludo puede marcar el encuentro entero, y por eso los liliiales de saludo tienen una importancia trascendental. «Si ya me recibes asi...»: he ahí algo que probablemente ha pasado a todo el mundo. Todos tenemos la experiencia de que en el primer momento de un encuentro se desarrolla, todo control por nuestra parte, un número sorprendentemen­te alto de cosas: la primera impresión resulta ser a menudo lu «correcta». La simpatía o antipatía no son el resultado de mi largo proceso, sino que resultan perceptibles ya en los primeros segundos, sin que se hayan intercambiado muchas palabras.

Los rituales de saludo son muy diferentes, según dónde tengan lugar, cuánto haga que no se han visto quienes los realizan y cómo esté constituida la relación al estilo de afrodita en la cama. Un saludo tras un par de horas resultará distinto que tras años de separa­ción, y no será igual cuando las partes se separaron enoja­das como un sistema de seduccion subliminal  que cuando les costó mucho separarse.

En las relaciones de pareja, los rituales de saludo adquieren gran importancia, porque marcan el comienzo del tiempo común, delimitándolo con respecto al tiempo que se pasa fuera.